

Usar los carriles Colpass no es solo una decisión práctica: es una forma inteligente de conquistar el camino. Mientras otros se detienen, tú avanzas. Colpass transforma cada trayecto en un recorrido ágil, preciso y sin fricciones, pero para que funcione como debe, todos debemos respetar su uso exclusivo.
Los carriles Colpass están diseñados para impulsar la movilidad, reducir tiempos y evitar filas innecesarias. Cuando un conductor que no tiene el dispositivo invade este espacio, no solo rompe las reglas: rompe el ritmo de la vía, genera retrasos y afecta a miles de usuarios que sí cumplen con el sistema. Por eso, usarlos correctamente es un acto de responsabilidad colectiva, una muestra de respeto por quienes apuestan por una movilidad más eficiente.


