Tradicionalmente, el sector de la infraestructura vial ha sido dominado por hombres. Sin embargo, en los últimos años, se ha reconocido cada vez más el valor y la importancia de la participación de las mujeres en este campo. Su inclusión no solo promueve la equidad de género, sino que también aporta una diversidad de perspectivas y habilidades que enriquecen el sector.